En este piso situado en la prestigiosa calle Miraconcha de San Sebastián, en primera línea frente a la playa de La Concha, se nos confió la reforma de una vivienda de 56 m², con una habitación y un baño.
El piso no ofrecía mucha holgura para redistribuciones ni para eliminar muros y unificar espacios, por lo que optamos por una reforma integral y muy cuidada, centrada en mejorar la luz, las visuales y la sensación de amplitud.
Se reformó completamente el baño existente y se intervino de manera estratégica en la habitación principal. Para que recibiera más luz natural, se demolió parte del muro de entrada y se sustituyó por una gran puerta corredera, que permanece abierta la mayor parte del tiempo. De este modo, la luz del luminoso salón-comedor llega directamente al dormitorio y, además, se consiguen vistas al mar desde la cama.
También se eliminó una antigua vidriera que oscurecía la estancia y filtraba la luz con tonos de color, sustituyéndola por un ventanal de suelo a techo con salida a un pequeño balcón. Esta intervención permitió una entrada de luz mucho mayor y aportó una clara sensación de amplitud a la habitación.
Se renovaron todos los armarios y se dio una nueva vida a la cocina, que no estaba anticuada, pero sí desalineada estéticamente con el conjunto del piso. Se cambiaron las tonalidades de las encimeras y el salpicadero, aportando más luz, continuidad y coherencia con el resto de la vivienda.
